Los prestamistas privados son personas o entidades independientes del banco que facilitan préstamos de capital propio y personal. Aunque son algo diferentes a los préstamos del banco, están sujetos a la regulación correspondiente y presentan unas garantías que los convierten en productos financieros igualmente atractivos.

Estas personas que conceden un préstamo privado no están afiliados a instituciones financieras, sino que actúan en sus operaciones de forma independiente a ellas. No obstante, pueden trabajar a través de consultorías cuya misión es reunir la inversión suficiente para conceder el préstamo.

¿Cómo se regulan los prestamistas privados?

Todas las sociedades que operan en el sector financiero se rigen bajo el marco de la ley 2/2009 del 31 de marzo, además de estar registradas en el Registro Estatal de Intermediarios Financieros.

Así, las consultorías y sociedades de prestamistas privados cuentan con garantías legales y ofrecen siempre el cumplimiento de la normativa vigente.

Los prestamistas privados, además, funcionan también con ASNEF y otros ficheros de morosos, ya que se encargan de estudiar la viabilidad de una operación en base a criterios más laxos, estableciendo sus propios plazos y normas de pago, y ofreciendo diferentes tipos de condiciones.

¿Cuándo se acude a un prestamista de capital privado?

Lo más habitual es recurrir a un prestamista privado cuando un prestamista tradicional, como un banco, nos rechaza una operación y necesitamos liquidez.

Un crédito privado funciona de forma muy similar a una hipoteca en una entidad bancaria. La diferencia es que estos préstamos no se suelen dar para comprar inmuebles, sino que los factores más habituales son cancelar una deuda con ASNEF u obtener liquidez con menos trámites, ya que aunque una persona sea totalmente solvente, en una entidad bancaria los procesos de constitución de un préstamo suelen ser de varios días, semanas o meses.

Otra de las situaciones en las que se suele recurrir a este tipo de prestamistas privados es cuando no tenemos una pensión o nómina como aval de nuestros demostrables ingresos, y otra de las situaciones por las que se recurre a capital privado es para poder paralizar una subasta o embargo.

¿Cómo funciona el crédito privado?

Existen los préstamos sin aval o con aval hipotecario.

Un aval hipotecario es una especie de seguro con el que el prestamista se garantiza el cobro de nuestra deuda en caso de incumplimiento con el pago.

Cuando se recurre al préstamo con aval, existen diferentes tipos como, por ejemplo, la garantía hipotecaria. De forma habitual cuando se utiliza una propiedad como aval, la propiedad debe tener un valor considerable para cubrir el préstamo, ya que determinará la cuantía del mismo.

La vigencia de los préstamos privados se adapta a las necesidades del que lo solicita. Y es que, entre las ventajas de acudir a los prestamistas privados hay que resaltar la flexibilidad.

Cuando se realiza una hipoteca de capital privado hay que presentar una tasación de forma obligatoria en una notaría para formalizar el contrato. Aunque la tasación puede ser hasta 6 meses anterior a la firma de dicho contrato.

Importancia de disponer de un préstamo privado

Un préstamo de capital privado es una alternativa a la financiación bancaria tradicional. De hecho, en muchas ocasiones puede servir de puente para solventar un problema puntual de liquidez.

Los prestamistas privados con ASNEF nos facilitan la exclusión de este tipo de listas, con lo que estaremos libres posteriormente para la financiación a través de las entidades bancarias. Para una empresa, contar con capital privado puede facilitarle salvar un punto de estancamiento, adelantar pagarés o adquirir nuevo stock para su venta posterior.

Para obtener un préstamo de estas características es necesario contar con una propiedad libre de cargas o con pocas mensualidades de hipoteca pendientes, que puede ser propia o ajena.

En buenas manos

Como con todo, es recomendable leer, analizar y comprender todo el contenido del contrato antes de firmarlo y, sobre todo, contar con el asesoramiento financiero de profesionales y expertos del sector que nos puedan guiar en la mejor opción para nuestra situación concreta.

En London Capital, ofrecen un servicio asesor totalmente personalizado y en función de nuestras necesidades, además de soluciones financieras mediante capital privado hechas a la medida de nuestras circunstancias.

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Miguel Garvía

CEO & Partner