Los préstamos para empresas en crisis son un habitual en el mundo financiero para aquellos negocios que, en un momento dado o por necesidades del proyecto o la producción, necesitan un extra de liquidez. Para ello es vital saber si nuestra empresa está sumergida en una crisis y qué necesitamos para poder salir del paso airosos.

Que una empresa tenga ventas o incluso que consiga un aumento de las mismas no quiere decir necesariamente que sea una empresa financieramente dotada de buena salud. Esto se debe a que un mayor número de ventas precisa necesariamente de un mayor capital de trabajo, el cual se puede traducir en más operaciones, inventarios, costes fijos o incluso en más cuentas por cobrar. Y sin liquidez ni saldo, difícilmente se podrá hacer frente a esta nueva situación.

¿En qué momento es necesaria la financiación para empresas en crisis?

Algunas de las estadísticas dicen que el 25 % de los negocios con problemas financieros no tienen capacidad para recuperarse y volver a operar; otras hablan de un porcentaje muy superior que oscila entre el 43 % y el 46 %.

Algunos empresarios no son conscientes de que su empresa se encuentra en una situación problemática porque, simplemente, ignoran las señales confiando en que no se acrecentará.

Los consultores financieros prestan mucha atención a la información, la mejor herramienta de poder en la gerencia empresarial. Recomiendan permanecer muy atentos a lo que la empresa nos dice en relación con los proveedores, clientes y otra serie de situaciones. Atender a todo esto y limitarse a observar puede suponer una gran oportunidad también para los empresarios que basan su negocio en la compra de empresas en crisis o en la venta de empresas en crisis.

Por todo ello es necesario dedicar un tiempo a conocer el estado financiero de la empresa y el resto de información valiosa que nos permita evaluar la situación de nuestra organización. Así, en caso de ser necesario, se puede tomar la decisión de acudir a financiación para empresas en crisis a través de un préstamo de capital privado para solventar una situación puntual.

¿Cómo saber si una empresa está en crisis?

Para poder conocer si una empresa está en crisis hay que prestar atención a algunos síntomas:

¿Tenemos dificultad para pagar a los proveedores?

Si existen dificultades puntuales para pagar a los proveedores u otras obligaciones de pago como los impuestos o la seguridad social, esto es un primer síntoma de que la empresa puede estar en una situación complicada.

¿Debemos dinero a entidades?

Si estamos intentando reunificar las deudas, adecuando las operaciones de préstamos bajando la cuota mensual o incluso buscando una nueva financiación para poder poner al día nuestros compromisos y nivelar el flujo de la caja, la empresa no tiene un buen estado financiero.

¿Tenemos problemas de flujo de caja? ¿Cómo están nuestras propiedades inmobiliarias? ¿Tenemos algún tipo de maquinaria valiosa comprometida como garantía en un crédito comercial o bancario?

Si la respuesta a estas tres preguntas es afirmativas, la crisis de la empresa está patente.

¿Tenemos menos ganancias que antes con los mismos gastos?

Si apreciamos que el mercado se ha contraído, que las ventas no crecen, que el precio no se puede aumentar, que el margen de ganancia es inferior al año anterior y que las ganancias marginales no tienen la capacidad de cubrir los gastos fijos y los costes, nos encontramos en una situación en la que la compañía opera muy por debajo del punto de equilibrio.

¿Observamos que los directivos o trabajadores se marchan de la empresa?

Afrontar la pérdida de clientes puede deberse a varios factores, pero a la pérdida de personal hay que prestarle también atención, ya que es una señal inequívoca de que algo no marcha bien. En este caso es necesario escuchar lo que tienen que decirnos.

¿Entra competencia nueva en el sector? ¿Desaparece la competencia del mapa?

En ambos casos hay un problema. En el primero porque es necesario conocer a quién nos enfrentamos y en el segundo porque, aunque en un primer instante pueda alegrarnos, en realidad hay que pensar si el modelo de negocio ha dejado de ser rentable o si nos hemos quedado obsoletos para evitar ser la siguiente empresa en caer.

 

Si de todas las preguntas formuladas hemos contestado afirmativamente a alguna de ellas, es necesario encender todas las alarmas y tomar acción para evitar que la situación que estamos viviendo pueda empeorar. Hay que analizar y estudiar todas las situaciones y descubrir por qué se ha llegado a esta situación.

Para resolver un problema lo primero que se necesita es conocerlo. Prestarle atención en un inicio es más valioso que si se hace cuando la crisis está muy avanzada y ya ni siquiera se puede recurrir a préstamos para poder salvar la situación financiera.

Otras preguntas que debemos hacernos

  • ¿Cuál es nuestra situación financiera hoy?
  • ¿Qué medidas necesitamos para evitar una crisis?
  • ¿Cuál es nuestro margen de ganancia?
  • ¿Podemos afrontar los compromisos económicos en los próximos meses?

Muchos empresarios desconocen la respuesta a cada una de estas preguntas, y conocerlas demasiado tarde quizá implique que no se pueda evitar el declive.

Es necesario asegurarnos de que la información financiera que manejamos es totalmente verídica, oportuna, útil y que nos ayuda a tomar las mejores decisiones en cada momento. Podemos valernos de los estados financieros mensuales, que deben ser muy precisos y de alta calidad. De forma semanal también podemos exigir información con factores clave de éxito, indicadores o métricas y resultados.

Aunque si lo que debemos abordar es el impago de impuestos o de proveedores, es decir, si tras analizar la situación el problema es tan solo una falta de liquidez por un desajuste en el balance, se puede recurrir a los préstamos de capital privado. De esta manera podemos tener disponible el dinero con mayor rapidez que en un banco, sin requisitos tan restrictivos y sin vincular ese préstamo a adquirir una serie de productos que no necesitamos en este momento.

Si necesitamos préstamos para empresas en crisis, las entidades de capital privado son un sencillo y gran recurso para solucionar un problema puntual en nuestra situación empresarial. London Capital no solo puede proveernos de la financiación que necesitamos, sino que además nos ofrecen un servicio totalmente personalizado de asesoramiento y consultoría para empresas, con la opinión de expertos en el sector y más de 15 años de trayectoria profesional.

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Miguel Garvía

CEO & Partner