Invertir dinero es una actividad que, con el debido conocimiento y experiencia, puede dar resultados muy buenos. Gestionar nuestro capital de forma inteligente puede ser tan solo una cuestión de analizar opciones y estudiar mercados. Para ello, dos conceptos fundamentales son el de riesgo y el de beneficio.

¿Qué es el riesgo?

El riesgo de una inversión es el grado de posibilidades que existen de perder parte de nuestra inversión, la totalidad o más de lo que hemos invertido dependiendo de la herramienta de inversión.

Dicho riesgo se mide de dos maneras.

La primera de ellas es analizando la volatilidad del precio de los activos.

La segunda se basa en el riesgo puro de perder el dinero. Este riesgo puro supone invertir nuestros ahorros en algo que en X tiempo ha de darnos beneficios, o bien, no darnos nada.

¿Qué es el beneficio?

El beneficio es el dinero añadido a la cuantía invertida que recibimos por la propia inversión.

Toda inversión busca un beneficio, y, aunque son varios los factores los que pueden hacernos prever qué rédito podremos obtener a priori, este no siempre es fácil de calcular.

Una de las variables que incide directamente en los beneficios puede ser el riesgo.

¿Qué relación teórica existe entre el riesgo y el beneficio?

Algo que siempre debemos tener en cuenta es que, en términos generales, a mayor riesgo, mayor posible beneficio. Al aumentar el riesgo, disminuye la seguridad de retornar los beneficios.

Así, la proyección al alza de beneficios suele corresponderse con una mayor toma de riesgos: un rédito alto suele corresponderse con la asunción de riesgos, por lo que los beneficios actúan como recompensa.

¿Dónde invertir dinero sin riesgo?

Cuando buscamos un tipo de producto donde invertir los ahorros sin riesgo o con muy bajo riesgo, los beneficios serán también reducidos. A cambio, la seguridad de recibirlos será mayor.

No obstante, medir el riesgo de un producto financiero no es tarea fácil porque cada persona tiene su propia forma de hacerlo.

Sí hay algunos fondos donde invertir sin riesgo apenas, como las cuentas bancarias de plazo fijo y en los depósitos.

Normalmente, dichos productos ofrecen una rentabilidad muy reducida y muchos inversores los consideran formas de no perder lo ahorrado, más que de sacar rentabilidad de los mismos. Otras posibilidades son las inversiones en renta fija o en deuda pública.

Además, una manera de minimizar riesgos es utilizar soluciones de inversión llevadas por profesionales, que ofrecen desde un 10 % de rentabilidad con un 100 % de garantía. De esta forma, expertos controlarán y rentabilizarán nuestro dinero, al mismo tiempo que contribuimos a la financiación de personas y empresas que lo necesitan.

Riesgos de invertir en Bitcoins

Las criptomonedas han sido una de las inversiones más populares en los últimos años. No obstante, existen ciertos riesgos de invertir en Bitcoins:

  • Pérdida del capital: porque esta moneda no está protegida por ninguno de los mecanismos que sí protegen al dinero efectivo o los valores de entidades de crédito o inversión.
  • No regulación: las criptomonedas no están reguladas por la Unión Europea por lo que hay un alto riesgo de fraude.
  • Fenómeno transfronterizo: lo cual imposibilita el acceso a los responsables de plataformas de intercambio, emisores de ICOs y proveedores de carteras digitales.

Riesgos de los fondos de inversión

Hay diversos factores que pueden afectar negativamente a la seguridad de la inversión en un fondo. Entre ellos, destacamos los siguientes:

  • Zona geográfica: dependiendo de la localización de las inversiones, estas pueden estar supeditadas a la situación social y económica de dicha zona. Por eso, siempre es conveniente invertir con proximidad, para entender los parámetros que estamos asumiendo.
  • Divisa: si se invierte en fondos que trabajen con otras divisas, estas podrían afectar negativamente a la rentabilidad del fondo. Al igual que en el anterior punto, lo más recomendable es invertir en un producto cercano con nuestra misma moneda.
  • Riesgo de crédito: esto hace referencia a que, por cualquier circunstancia, la empresa emisora del fondo no pueda hacer frente al pago de los intereses establecidos. Esto suele ocurrir, sobre todo, cuando la inversión no ha sido realizada por un experto que haya contrastado antes el historial y la situación de la empresa.

Debemos tener en cuenta los riesgos de los fondos de inversión antes de decantarnos por uno de ellos. Una forma de tomar todas las medidas de seguridad es invertir a través de una entidad profesional que nos garantice una rentabilidad.

Ventajas y desventajas de invertir

Algo que debemos tener también muy presente es que hay ventajas y desventajas de invertir. Ni todo es bueno, ni todo es malo y dependerá de cada persona, y de sus circunstancias, el opte por sumarse al mundo de las inversiones o dejarlo a un lado.

Ventajas de invertir

  1. Haremos que nuestro dinero trabaje para nosotros.
  2. Conseguiremos mejorar nuestro bienestar gracias a los beneficios de las inversiones.
  3. Estaremos contribuyendo a la financiación de otras personas, proyectos y empresas que lo necesitan.
  4. Puede ser una buena apuesta de futuro con la que apoyar la pensión de jubilación.

Desventajas de invertir

  1. Siempre nos arriesgaremos a perder dinero en cualquier operación que hagamos si no tenemos garantías.
  2. Los precios de las acciones y otros activos fluctúan continuamente por lo que conviene conocer el mercado para acertar en las operaciones. Por ello, es positivo siempre contar con un experto con conocimiento en el sector que nos pueda guiar en la inversión.
  3. Puede generar estrés y ansiedad si no se hace con la tranquilidad de estar aconsejado por expertos.

En resumen, solo podemos decir que no es posible invertir sin riesgo total, pero que sí existen inversiones más seguras que otras.

Y es que si lo hacemos a través de expertos, podremos obtener mayores beneficios con la seguridad de que un conocedor experimentado del mercado está gestionando el fruto de nuestro esfuerzo.

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London Capital

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